Hoy en día, con la popularización de las formas de pago digitales, como las transferencias instantáneas vía PIX, las billeteras digitales e incluso las criptomonedas, es fácil imaginar que el cheque, un método de pago muy tradicional, haya caído en desuso. Sin embargo, esta no es la realidad en muchos países. Si bien el uso de cheques ha disminuido significativamente en las últimas décadas, todavía encuentran relevancia en algunas situaciones específicas, como transacciones de gran valor, entre empresas o en lugares donde el acceso a formas de pago más modernas es limitado.
En este artículo, exploraremos todo lo que necesita saber sobre el uso de cheques hoy en día, sus ventajas y desventajas, y escenarios en los que aún pueden resultar útiles.
Breve historia del cheque
Los cheques son una forma de pago que se remonta a cientos de años. Surgido como una forma más segura de mover grandes sumas de dinero sin necesidad de llevar monedas o lingotes de oro, el cheque permitía realizar transacciones entre cuentas bancarias. En Brasil, el cheque se hizo popular en las décadas de 1960 y 1970 y, hasta finales del siglo XX, fue ampliamente utilizado tanto por empresas como por consumidores para compras diarias y grandes transacciones.
Con el paso de los años y la evolución de la tecnología bancaria, los cheques comenzaron a ser sustituidos por tarjetas de crédito y débito, transferencias bancarias y, más recientemente, pagos instantáneos.
¿Se sigue utilizando el cheque hoy en día?
La respuesta es sí. Aunque el uso de cheques ha disminuido drásticamente, todavía se utilizan en varias situaciones específicas. Mira algunos de ellos:
Transacciones comerciales de alto valor:
Algunas empresas todavía prefieren utilizar cheques para pagos de grandes cantidades, especialmente en contratos que involucran cantidades elevadas o donde es necesario un comprobante físico de pago. Esto puede ocurrir en contratos de construcción, transacciones inmobiliarias o incluso compras de vehículos.
Lugares donde el acceso a la tecnología es limitado:
En las regiones rurales o áreas menos desarrolladas tecnológicamente, donde el acceso a Internet y a los dispositivos móviles puede estar restringido, los cheques siguen siendo un medio seguro y práctico para realizar transacciones.
Personas que prefieren lo tradicional:
También existe un perfil de personas, generalmente de mayor edad, que aún mantienen el hábito de utilizar cheques, ya sea por motivos de familiaridad o confianza en el método. Estas personas suelen preferir la tangibilidad del cheque en lugar de depender de sistemas digitales.
Garantía en contratos de alquiler o a plazos:
En los contratos de alquiler o compras a plazos se suele solicitar un cheque como garantía de pago, ya que ofrece al arrendador o vendedor una mayor seguridad de que se pagará el importe.
Ventajas y desventajas de utilizar cheques
Como cualquier método de pago, los cheques tienen sus pros y sus contras. Analicémoslos a continuación:
Control financiero:
Para aquellos que tienen dificultades para realizar un seguimiento de sus gastos con tarjetas o transferencias digitales, la verificación puede ofrecer una forma más tangible de administrar sus finanzas. Cada cheque emitido debe estar registrado, lo que ayuda a tener una visión clara de los pagos realizados.
Seguridad en grandes transacciones:
El cheque puede considerarse más seguro para transacciones de gran valor, ya que ofrece prueba física de la transferencia y, en caso de problemas, se puede rastrear.
Aceptación en ciertos nichos:
Incluso con la creciente digitalización de los métodos de pago, algunos sectores siguen prefiriendo el uso de cheques, ya sea por tradición o por motivos contractuales.
Desventajas de usar cheques:
Procesamiento lento:
En comparación con los pagos instantáneos como PIX, el cheque puede tardar días o incluso semanas en liquidarse, especialmente cuando se trata de grandes sumas o transacciones entre diferentes bancos. Esto puede resultar inconveniente en situaciones que requieren agilidad.
Posibilidad de fraude:
Aunque existen mecanismos de seguridad, como la verificación de firmas, el cheque está sujeto a fraudes, como falsificación o emisión de cheques sin fondos. La tecnología de pago digital es generalmente más segura ya que implica múltiples capas de protección electrónica.
Desuso y poca familiaridad:
Con la popularización de los métodos digitales, la cantidad de lugares que aceptan cheques ha ido disminuyendo. Muchas tiendas, proveedores de servicios e incluso grandes empresas ya no aceptan cheques como forma de pago.
Marque x PIX: ¿Cuál es la mejor opción?
Con la aparición del PIX, el escenario de pagos en Brasil cambió drásticamente. PIX le permite transferir dinero al instante, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Entonces, ¿por qué seguir utilizando el cheque?
Si bien PIX es excelente para la mayoría de las transacciones del día a día e incluso para grandes cantidades, tiene algunas limitaciones, como el hecho de que no ofrece la tangibilidad de un recibo físico o se utiliza en contratos que requieren mayor formalidad. Además, algunas personas y empresas todavía prefieren los métodos tradicionales, como los cheques, por razones de confianza y seguridad en transacciones de alto valor.
Sin embargo, para la mayoría de situaciones, PIX termina siendo una alternativa más rápida, segura y eficiente que un cheque.
Cómo emitir y liquidar un cheque hoy
Si necesita utilizar un cheque, es importante saber cómo hacerlo correctamente, ya que muchas personas, especialmente los más jóvenes, es posible que nunca antes hayan emitido un cheque.
Emisión:
Para emitir un cheque, debe completar correctamente información como el monto en letras, fecha y firma. También es importante asegurarse de que haya saldo suficiente en la cuenta para evitar que el cheque sea devuelto por falta de fondos.
Compensación:
Una vez emitido el cheque, este debe entregarse a la persona o empresa que recibirá el pago. Luego, esa persona depositará el cheque en su cuenta y el banco lo liquidará, lo que puede tardar algunos días. En general, la compensación de cheques es más rápida para montos más pequeños y entre bancos dentro de la misma institución.
Conclusión
Aunque el cheque ya no es tan común como lo era en el pasado, todavía tiene su lugar en determinados contextos. Para transacciones de gran valor, contratos formales y áreas donde el acceso a la tecnología es limitado, un cheque puede ser una opción válida. Sin embargo, con el auge de métodos de pago más modernos y eficientes, como PIX, la tendencia es que el uso de cheques siga disminuyendo. Depende de cada persona o empresa valorar si aún vale la pena utilizarlo o migrar a opciones más rápidas y seguras.
